En el ámbito de la mancomunidad Saywite Choquequirao Ampay, en la región Apurímac, Perú; la comunidad campesina de San Ignacio de Kiuñalla (Kiuñalla) ha decidido restaurar sus bosques.
Este interés surge debido a que los comuneros y las comuneras perciben que los bienes y servicios ecosistémicos que proporcionan sus bosques han disminuido, especialmente la cantidad de agua disponible. Es evidente que sus bosques están fuertemente degradados y fragmentados, principalmente por el cambio en el uso de la tierra para la instalación de parcelas agrícolas y de pastos para ganadería.
Con este fin se ha delimitado y demarcado un área piloto para la implementación y monitoreo de las acciones que conlleven a la restauración del ecosistema.
Todo ello ha conllevado a realizar la valorización de los bienes y servicios que aportan los bosques a la comunidad campesina de Kiuñalla. Para que los resultados sean asimilados por los miembros de la comunidad con mayor grado de apropiación, se ha realizado esta valorización de manera participativa, siendo los propios comuneros y comuneras quienes han proporcionado la información y han validado los resultados a través de diferentes métodos propios de la investigación participativa.