En el marco del III Congreso Colombiano de Restauración Ecológica, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Karen Holl, PHD en restauración Ecológica y docente en la Universidad de California.
¿Qué desafíos ha encontrado usted en el proceso de restauración de bosques?
En la restauración encontramos principalmente dos tipos de desafíos: Los desafíos ecológicos y los desafíos sociales.
Los desafíos ecológicos más grandes son; en primer lugar la falta de dispersión de semillas, ya que gran parte de las especies en los bosques son propagadas por animales y si ellos no llegan, no se da una dispersión adecuada de estas. El uso anterior del suelo es el segundo gran factor que se convierte en desafío ecológico y que debe ser tenido en cuenta a la hora de implementar la estrategia de regeneración.
Por otra parte, están los desafíos sociales, uno de estos se presenta cuando la zona a restaurar es propiedad privada, en esta situación es común que los propietarios de la tierra, no estén interesados en la restauración, ya que realizan en ellas actividades productivas económicamente y en la restauración obtienen un beneficio económico, finalmente, he encontrado que cuando se está llevando a cabo un proceso de regeneración natural, miembros de la comunidad piensan que el área está abandonada y por ello ponen sus ganados a pastar allí, porque piensan que pueden usarlos.
¿Cuál ha sido su experiencia en la restauración de bosques?
Mi experiencia ha sido en Costa Rica, allí he trabajado en la restauración de bosque pre montano (entre los 1.000 msnm y 1.300 msnm).
¿Cuáles son sus recomendaciones para iniciar un proceso de restauración?
De acuerdo a mis investigaciones he encontrado que la manera más común de restauración es mediante la siembra de especies nativas, pero mi teoría es que esto siempre depende del sitio, de las metas del proyecto y de la tasa de regeneración de la zona, si hay mucha regeneración no es necesario sembrar mucho, en estos espacios sembraría únicamente las especies de maderas finas, en este caso mi consejo es dejar que el bosque se regenere naturalmente y enriquecerlo con diferentes especies. En algunos proyectos donde la meta es aprovechar ciertas especies no maderables, considero que es necesario sembrar.
Los factores claves a tener en cuenta son: Los recursos, la tasa de regeneración natural y las especies que se desean restaurar, una vez definidos estos elementos se puede definir de manera acertada la estrategia de conservación.
