En todo el mundo se reconoce cada vez más el papel que desempeñan los bosques y los ecosistemas de montaña en la provisión de servicios de agua y los enormes costos asociados a su pérdida debido a la degradación de los bosques y la deforestación. Las estrategias adecuadas de gestión y conservación del paisaje son clave para garantizar la prestación de servicios de hidrológicos a través de una amplia gama de mecanismos,