El proyecto, llevado a cabo con datos de un satélite alemán, servirá para monitorear y proteger los pulmones del planeta.
Los bosques son los pulmones de la Tierra. Contrarrestan el calentamiento global al tiempo que brindan protección y recursos para los seres humanos, los animales y las plantas. Son un tesoro natural, pero se pierden a un ritmo alarmante, especialmente desde mediados del siglo XX. Para monitorear, evaluar y proteger este órgano verde con precisión, nada mejor que la tecnología espacial. Con la ayuda de un satélite radar, el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) ha producido un mapa de las áreas boscosas de todo el mundo a una resolución de 50 metros, que incluye por primera vez una descripción uniforme de las selvas tropicales.
El mapa TanDEM-X Forest / Non–Forest utiliza datos interferométircos de la misión orbital TanDEM-X del DLR procesados por algoritmos de Inteligencia Artificial y optimizados para diferentes tipos de bosques en función de la altura, densidad y estructura del árbol.
Los satélites de radar pueden adquirir datos de imagen independientemente del clima o la hora del día, una ventaja particular cuando se trata de mapear bosques tropicales, que generalmente están cubiertos por nubes. De esta manera, el mapa proporciona por primera vez una descripción uniforme de las selvas tropicales en América del Sur, el sudeste de Asia y África. Según el DLR, los hallazgos son importantes tanto para las autoridades como para los científicos, ya que estas áreas deben protegerse de la tala ilegal y conservarse como importantes depósitos de carbono.
El nuevo mapa también puede ayudar a los investigadores a determinar con mayor precisión la biomasa forestal, un factor clave al estudiar el ciclo global del carbono. De igual manera, ofrece un importante conjunto de datos para la investigación del cambio climático y hace posible una variedad de aplicaciones en agricultura, silvicultura, desarrollo regional y planificación del uso de la tierra.
El DLR ha procesado más de 400.000 conjuntos de datos para el proyecto. Los conjuntos de datos se adquirieron entre 2011 y 2015 como parte de la misión TanDEM-X. Los expertos en radar han desarrollado algoritmos especiales que primero evalúan cada imagen individualmente y luego las combinan para formar un mapa global con el objetivo de extraer y clasificar la información relacionada con los bosques a partir de las vastas cantidades de datos.
Los desarrolladores utilizaron datos adicionales de detección remota para validar los resultados calculados y diferenciar las áreas forestales de las regiones no forestales con mayor grado de precisión. En particular, esto incluye la «huella urbana global», un mapa global de asentamientos creado en el Centro de Observación de la Tierra (EOC)del DLR, así como el mapeo de cuerpos de agua por la Iniciativa de Cambio Climático de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Fuente: ABC.es