Los bosques pueden contribuir a reducir la vulnerabilidad de los ecosistemas e incrementar resiliencia, por tanto contribuir con la adaptación al cambio climático. De otro lado, los bosques contribuyen a mitigar el cambio climático si se reconoce su rol como reservorios de carbono y el potencial de captura de gases de efecto invernadero. Es importante que se considere y reconozca este doble rol de los bosques cuando se definan estrategias de conservación y manejo sostenible. Sin embargo, si a futuro se espera un incremento de la temperatura media global (2-4 °C), ello supone riesgos sobre la existencia de los bosques, y sobre su rol y potencial para la adaptación y mitigación del cambio climático. De ahí la importancia de actuar hoy, y en este sentido avanzar en comprender de qué manera los bosques Andinos contribuyen con la reducción de vulnerabilidad y al mismo tiempo con la mitigación del cambio climático, y de qué manera se integran estos elementos en las estrategias y políticas de cambio climático y gestión de recursos naturales en los países de la región.