Los miembros de la comunidad campesina de Kiuñalla, el año 2015, en asamblea general, decidieron conservar y restaurar sus bosques con la finalidad de mejorar la provisión del servicio ecosistémico hídrico.
La mencionada comunidad está ubicada en el distrito de Huanipaca, de la provincia de Abancay, del departamento de Apurímac en la República del Perú, a un nivel altitudinal promedio de 2955 msnm.
De acuerdo a los estudios de línea base, la comunidad dispone de aproximadamente 600 ha de bosques alto andinos, principalmente Bosque Altimontano Pluviestacional de Yungas, las especies más abundantes en este bosque son: “upa ccalato” (Badilloa sphagnophila), “unka” (Myrcianthes oreophila), “palta palta” (Ocotea multinervis), “panti” (Viburnum aff. Reticulatum) y “yanale” (Critoniopsis pycnantha).
La población manifiesta que las especies más importantes para la capción de agua son: Lambras (Alnus acuminata), Layán (Sambucus nigra), Pisonay (Erythrina falcata), Chamchi (Weinmania sp.), Quisa quisa (Phenax sp.), Yareta (Smallanthus parviceps) y Yoroma (Morella pubescens). En relación a la vulnerabilidad de los bosques al cambio climático, dentro del territorio de la comunidad, está en un rango de baja a intermedia, dependiendo del tipo de escenarios base. Con la finalidad de realizar un seguimiento a los cambios que generan las acciones de restauración, se han instalado parcelas de monitoreo de la vegetación, así como un sistema de monitoreo hídrico.
Una de las primeras acciones desarrolladas fue la valorización de los bienes y servicios disponibles en la comunidad, mostrando la existencia una amplia variedad en el flujo de bienes y servicios que beneficia a la comunidad y le agrega valor al bosque en restauración. Los comuneros priorizan el agua (para riego y consumo), leña, miel de abejas, forraje, belleza escénica, plantas medicinales, frutos, madera, fibras, entre otros. Estos bienes y servicios valorizados a través de varios métodos de valoración (mercado, costos evitados, costo de oportunidad, entre otros) dieron como resultado que el bosque en restauración aporta a la comunidad US$ 123,000/año.
También la comunidad ha elaborado su plan de vida, así como un plan de restauración, que lo está implementando con apoyo de SERFOR, CEDES, Programa Bosques Andinos de COSUDE, entre otros.
El éxito logrado por la comunidad en iniciar el proceso de restauración de sus bosques y el esfuerzo que esto representa, está siendo compensado por la plataforma REGENERA, que aporta mensualmente para darle sostenibilidad a las acciones.
En esta segunda fase del programa, ya viene siendo apoyando en la réplica y escalamiento. este piloto.