La Red GLORIA-Andes se creó en el 2009 para promover el estudio comparativo de los impactos del cambio climático en la biodiversidad de alta montaña de los Andes, a través un sistema de monitoreo regional de largo plazo. La Red cuenta actualmente con 19 sitios distribuidos a lo largo de toda la Cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta Argentina, y con 74 cumbres de monitoreo, de las cuales más de la mitad han sido re-censadas al menos una vez.
El pasado 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre de 2020 se llevó a cabo la Reunión Anual de la Red GLORIA- Andes. El evento virtual tuvo como objetivos principales: ponerse al día sobre los avances del trabajo en cada uno de los sitios, discutir el proceso de actualización de la base de datos regional y presentar los estudios de síntesis que están en marcha a escala continental. Se presentaron también los nuevos miembros y sus sitios de monitoreo en la Patagonia Argentina y la zona de alta montaña Mediterránea en Chile, y nuevos módulos complementarios de monitoreo. El evento contó con la participación de 38 investigadores de los 7 países Andinos (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile) de diferentes instituciones académicas, de investigación y gestión.
La reunión inició con un fascinante recorrido continental por el trabajo que vienen realizando en cada uno de los sitios de monitoreo las instituciones e investigadores miembros de la red. Se presentaron los avances en un estudio regional sobre la dinámica de la vegetación en las cumbres y los procesos de termofilización de la flora, es decir, el análisis de cambios en la abundancia de especies con óptimos térmicos diferentes en las comunidades vegetales de las cumbres (financiado por UDLA y Kew Gardens). A su vez, se discutió la propuesta de un sistema común de clasificación de las formas de crecimiento de las plantas de las cumbres y su aplicación para analizar sus patrones de abundancia a escala continental, así como estudios en marcha sobre las estrategias de dispersión de las especies de la familia Asteraceae y la etnobotánica de la flora en algunos de los sitios (financiado por Kew Gardes, PUCE y UDLA).
Se mostraron también los resultados de estudios, utilizando protocolos complementarios de trabajo, sobre las tasas de descomposición de material estándar en el sitio de Podocarpus (Ecuador) y sobre la fenología y polinización de las plantas en el sitio de La Culata-Piedras Blancas (Venezuela). A su vez, se discutió en detalle el proceso de actualización, curación y sistematización de la información regional y la base datos de la red. Otro tema abordado fue el apoyo con el que se cuenta para la red desde los programas Adaptación en las Alturas y el Programa de Bosques Andinos (financiados por COSUDE) y algunas propuestas que se pueden desarrollar con el apoyo de estos proyectos. Estas incluyen el apoyo a los procesos de re-muestreo en algunos de los sitios y de adquisición de equipos de monitoreo de las temperaturas, la elaboración de guías fotográficas de las plantas comunes de los sitios de la red, una propuesta de integrar indicadores derivados de los estudios publicados en un sistema regional de indicadores socio-ambientales para los Andes y el proceso que se viene adelantando de actualización de la página web de la red (se estima que estará lista en marzo 2021). El equipo de Tucumán compartió también una guía ilustrada de la flora altoandina de Huaca Huasi (sitio Cumbres Calchaquíes), que pudiera servir de base para replicar la iniciativa en otros sitios.
Finalmente, se discutió un protocolo/formato para presentar propuestas de investigación regional y estudios síntesis a todos los miembros de la red y un borrador de propuesta de código de conducta que permita acordar, entre otros aspectos, los procedimientos y normas internas para la gestión de la información, y el manejo, difusión y publicación de los datos en el marco de la red (este último será distribuido para su evaluación y aprobación en los próximos meses).
A través de estos encuentros, la Red GLORIA-Andes continua en el camino de fortalecer sus mecanismos de coordinación y se plantea nuevos retos para la consolidación del sistema de monitoreo a nivel regional y la documentación del impacto del cambio climático sobre la biodiversidad de los altos Andes.