Los problemas de incendios forestales y de praderas, entre los meses de junio a noviembre, es una mala práctica entre los campesinos de la zona, que indigna a propios y extraños. Este año, aún más complejo en medio de las acciones de prevención y control en el marco de la emergencia sanitaria debido al COVID 19
Pese a los grandes esfuerzos de prevención y vigilancia ciudadana, a través del comité de conservación y brigada comunal contra incendios; charlas sobre las medidas, daños e incluso el establecimiento de una penalidad por provocar incendios; este año se volvió a sufrir dos incendios en la parte baja de la comunidad campesina de Kiuñalla los días 31 de julio y del 01 al 05 de agosto del 2020.
Estos incendios se dieron en el sector Humanpata (próximo al Mirador de Los Cóndores) y en la ruta de ingreso a la comunidad de Kiuñalla. En ambos casos, se sabe de los autores fueron agricultores que habían estado desarrollando labores agrícolas. Actualmente, la comunidad viene evaluando las sanciones respectivas, independientemente de las investigaciones que viene desarrollando la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Fiscalía.
Ambos eventos fueron controlados gracias al trabajo y estrategia de la Junta Directiva, brigadas comunales y el comité de conservación del bosque de Kiuñalla, con el apoyo y equipamiento básico de herramientas de la Ong CEDES, socia local de HELVETAS Perú, en el marco del Programa Bosques Andinos,.el SERFOR y el Gobierno Local.
Los daños son evidentes en flora y fauna. Entre especies nativas afectadas podemos citar: Chachacoma, Puka Piskay, Urpi Kiska, Chuyllur, Palta palta, Magüé, Bromelías, Tancar, Muña, Cedro nativo, variedad de Orquídeas entre otras. Se estima la zona quemada tiene una extensión aproximada de entre 80-90 hectáreas.
