Es de vital importancia revalorar la importancia de los bosques de montañas
y promover su conservación, uso sostenible y restauración a través de mandatos
de políticas públicas para una efectiva ejecución.
Los bosques gestionados de manera sostenible desempeñan un papel esencial en la regulación hídrica y estabilización del clima. A través de sus servicios ecosistémicos, los bosques y los árboles son un determinante clave de las lluvias y de los patrones de temperatura.