La expansión agrícola es la principal causa de deforestación en América Latina. Las mejoras en la productividad agrícola pueden permitir la conservación de los bosques o, de lo contrario, promover una mayor deforestación. Un nuevo estudio de la Universidad de Berna destaca: la alta desigualdad conduce a una mayor deforestación, mientras que una menor desigualdad mejora la protección a largo plazo de los bosques tropicales restantes.
La deforestación tropical es un importante contribuyente al cambio climático y la pérdida de las funciones de los ecosistemas locales y globales.