Por Álvaro Gutierrez, Universidad Austral de Chile
y Programa Bosques Andinos
Un fenómeno global emergente que involucra una disminución del crecimiento y mayor mortalidad de árboles se observa hoy, y es atribuido al aumento de sequías y déficit hídrico en diferentes ecosistemas.
Se espera que para el año 2100 las regiones mediterráneas-templadas sufran un aumento de las condiciones de sequía a causa del calentamiento global, lo que podría degenerar en pérdidas de biodiversidad.